Desde México para el mundo.
Es importante aclarar los errores que existen sobre la interpretación del Tzolkin antes de publicar la teoría matemática que le da sustento y validación científica al modelo que he desarrollado.
Primero Argüelles.
Su gran logro: Traer de regreso el calendario perdido e intuir que en el existe gran verdad sobre los altos conocimientos de los mayas en el campo de la astronomía, la percepción y la conciencia.
Su mayor error. Preteneder explicar algo que no entiende en absoluto, dado que las características de su persona no están orientadas a las ciencias físico - matemáticas que son escenciales para comprender a los señores del tiempo.
Argüelles bautiza los signos del Tzolkin como sellos solares y al mismo tiempo afirma que el calendario es de origen lunar. Tremenda contradicción afirmar algo así, por que un calendario o es lunar o es solar, no puede ser ambos. Cualquier astrónomo lo sabe y me preguntocomo la gente que lo sigue no se da cuenta de estos errores fundamentales. Además ¿Cómo explica él la secuencia que produce los 20 signos y 13 numerales? Es lógico que si está enseñando a alguien el calendario sagrado, entonces su origen y como se generan estos signos y numerales es la cuestión fundamental para entenderlo. ¿Que dice argüelles al respecto? Solo una bola de incoherencias por que posa ante la gente como alguien que supuestamente sabe y conoce a los mayas epro en realidad no sabe como se origina el Tzolkin, puesto que la humanidad entera también lo desconoce. ¿Entonces como explica el origen del Tzolkin?
SImplemente nunca lo hace por que no lo comprende y tampoco lo puede intuir pues no posee intuición matemática, que es escencial para los grandes descubrimientos de la ciencia que están más allá del alcance del común de los mortales.
Según un e mail que recibí hace unos días, Argüelles fue confrontado durante un seminario en Tepoztlán Morelos por dos de sus estudiosos que le informaron de varios errores y graves inconsistencias en su trabajo. Su respuesta, según afirma el autor de este correo que recibí hace unos días, fue la peor que jamás yo haya escuchado de la boca de alguién.
"Ya no es momento para mi de publicar una "fe de erratas" pues echaría a perder toda mi mercadotecnia"
Bueno pues si esto es cierto, nunca había oido cinismo más grande por parte de alguien que se dice investigador.
Por otro lado estoy consciente que su esfuerzo por popularizar el Tzolkin y darlo a conocer es de tomarse en cuenta y agradecerse. Solamente que es necesario ser sincero cuando se investiga. Nadie es capaz de saber y descifrar todo. Hay que saber decir "Eso no lo sé" cuando llegue el momento de enfrentar alguna cuestión que aun no sea comprendida.
Otro de sus desbarres que debe ser calificado de imperdonable, es haber modificado la forma del símbolo que el bautiza como Hunab Ku. Este símbolo se encontró en forma rectangular y plasmado en tapetes que se vendían en el zócalo de la ciudad de México. Según la tradición Azteca, el nombre de este símbolo es "El manto de los conectores labiales" o "El manto de la araña de agua". Pueden consultar la wikipedia bajo Hunab ku en su formato en idioma Inglés si tienen dudas. Modificar un símbolo equivale a cambiar su significado completamente. Por ejemplo si a cruz cristiana le quitamos el segmento superior, entonces queda una letra T cuyo significado es totalmente diferente. En términos de culturas ancestrales y simbología, hacer esto es violar estatutos de origen, por lo que se trata de una falta de profesionalismo digna de sentir vergüenza. Imaginemos ir a Egipto, visitar los templos de las grandes dinastías y modificar su simbología a nuestro antojo con fines a crear un producto publicitario de venta masiva. ¿Me comprenden? Esta forma de proceder no es ética ni profesional. El conocimiento antiguo es sagrado e inalterable si se desea descifrar.
Durante sus viajes a México, Argüelles encuentra este símbolo y lo mira con detenimiento. Después tratando de armar su mercadotecnía de la dualidad del universo maya, le encuentra parecido con el Yin Yang chino y decide por su cuenta modificarlo de su forma original, quitarle su cuadratura y volverlo redondo. Después lo bautiza como Hunab Ku y todo el mundo le cree, puesto que casi nadie conoce a la cultura maya y su mercadotecnía es amplia y convincente para la gente no versada en estudios mayas.
Este simbolo en su forma original según mis investigaciones, representa el efecto y frecuencia de giro del campo electromagnético del sol sobre la pirámide de Kukulkán. Argüelles dice que es el centro de la galaxia basado en la espiral de su centro. Esto es una soberana tontería, pues la galaxia de la via lactea donde habitamos, se clasificó según los estudios del prestigiado astrónomo estadounidense Edwin Hubble como una espiral barrada, lo que significa que es una galaxia en cuyo centro hay una barra de estrellas, en forma recta (por asi decirlo) a la que después le sobresalen brazos que forman una espiral. Hay que comprender que los mayas no cometen errores y si desearan dibujar un símbolo de la galaxia lo harían de manera perfecta , o sea en forma de espiral barrada con brazos espirales. Este hecho parece ser ignorado por argüelles además del hecho que para los mayas Hunab Ku es el supremo creador de todo lo que existe en el universo por lo que no se puede encontrar en el centro de nuestra galaxia. Otra contradicción más en su trabajo. Sobre el parecido con el Yin Yang chino, tampoco esto es correcto pues la espiral de este simbolo se produce con una secuencia de fibonacci, mientras que la espiral del supuesto Hunab Ku es una espiral cerrada que tiende a ser circular. Esta espiral se denomina espiral de Arquímedes y según estudios de la NASA corresponde a la forma de giro del campo electromagnético diferencial de nuestro astro Kinich Ahau, el sol. ( Ver artículo de divulgación "El Sol se voltea" en http://www.ciencianasa.gov/ que es la página oficial de la prestigiada agencia de investigación espacial norteamericana)
Conclusión sobre Argüelles: Una mercadoctenia sólida puede engañar a millones. Su trabajo fue destinado a vender, no a informar ni a descifrar nada. Un verdadero insulto para los señores del tiempo.
Maurice Cotterell.
El caso de Maurice Cotterell es diametralmente opuesto. M. Cotterell es un investigador serio y científico. Su teoría sobre el seguimiento de los campos electromagnéticos del sol por parte de los mayas es correcta. Mis estudios lo validan. El posee intuición científica y comprende mucho mejor la forma de pensamiento y percepción de los mayas. Su trabajo es brillante y excepcional, solamente que hay inconsistencias y erores en los cálculos matemáticos como lo demuestran mis propios cálculos, que fueron escrutinados seriamente por el Instituto de Investigaciones en Matemática Aplicada y Sistemas de la UNAM el prestigiado IIMAS.
Primero. En las profecias mayas, que es el único libro que publica que habla sobre la matemática maya, Cotterell no propone en ningún momento un modelo secuencial que explique como se produce la secuencia 13:20 del Tzolkin. ¿Por que no lo hace? Por que simplemente los cálculos que hace no perniten generar una secuencia coherente. Hasta la fecha de hoy, nadie ha sido capaz de reproducir la secuencia exacta y de perfecta sincronización como los mayas nos la legaron. La resolución de este problema me llevó meses y meses de trabajo para entender y crear mediante intuición matemática el giro espiral que resuelve magistralmente la secuencia del Tzolkin. Cotterell no logra ni siquiera intuir esta función radial compleja, esto es un hecho irrefutable. Despues de 19 años de publicar su investigación, su matemática sigue incorrecta pues no encuentra la forma de corregirla y sigue aferrado a un modelo que fue totalmente rechazado por la comunidad científica.
Otro aspecto importante sobre sus cálculos es un error grave de apreciación, en 1989 Cotterell pide información a Institutos de Astrofísica sobre los parámetros de rotación diferencial del sol.
Como lo saben todos los físicos solares del mundo, estos parámetros representan aproximaciones pues aun ahora en el año 2008 todavía no se cuenta con la tecnología para hacer mediciones de precisión milimétrica o quizás aún métrica sobre rotación solar. Por eso se utilizan parámetros para medir la rotación diferencial a diferentes latitudes al norte y sur del ecuador solar observando el movimiento de sus manchas.
Cotterell recibe los parámetros de 26 días para el ecuador y 37 días para los polos y los utiliza para crear su modelo. Una vez más le falta la intuición matemática con que se logran los grandes desciframientos. ¿Por que?
La unidad de conteo llamada TUN de los mayas tiene 360 días y la secuencia completa del Tzolkin 260 días. Mi intuición matemática me llevó a utilizar los parametros de 36 dias para la rotación polar en vez de 37 como el afirma, basado en estudios de hace 19 años. No se da cuenta como yo que 36 y 26 son fractales de las principales unidades de conteo maya que son el TUN y el TZOLKIN de 360 y 260 días respectivamete.
¿Cómo Cotterell y otros miles de investigadores tras 19 años de postulación de esta teoría, han pasado por alto esta correlación directa?
Cotterell se fundamenta en parametros de rotación obtenidos en ese tiempo por observatorios de fisica solar para preservar la válidez científica de su trabajo, esta es una forma correcta de proceder cuando se investiga, pero si la misma matemática demuestra que los cáluculos no cuadran, entonces tiene todas las bases para desafiar esos parámetros y proponer nuevos como lo hago yo. Más aun, si sabía perfectamente que las mediciones satelitales y de radar doppler distan muchísimo de ser exactas.
Simplemente no comprendo por que él y otros miles de investigadores no intuyen la relación de estas cifras que son fractales exactas de las unidades de medición de los mayas, aunque es necesario aclarar, que aun con estos parámetros de giro la resolución del modelo secuencial es aun sumamente compleja por que el problema matemático es el siguiente:
¿Como se logra encuadrar una secuencia de 13 numerales y 20 signos en los periodos de rotación solar de 26 y 36 días respectivamente? y después, ¿Cómo hacer para calibrar estos movimientos con el ciclo orbital terrestre de 365.25 días al año de manera que se cumpla eternamente la norma de los mayas que es el cambio de numeral y signo día a día?
Esta cuestión es un verdadero problema de alta complejidad matemática que me enorgullece como mexicano haber resuelto magistralmente.
Sé que en nuestro país existen muchas mentes brillantes detrás de escritorios y pantallas de ordenadores que realizan excepcionales trabajos de investigación. Me enorgullece ser parte de ellos. Me enorgullece ser mexicano y poder traer de regreso a nuestro país y a toda la humanidad un legado perdido por más de 4 siglos de la civilización maya.
Que no les quepa la menor duda de nuestra capacidad intelectual como mexicanos. Este misterio ha sido estudiado durante décadas por científicos e Institutos de investigación norteamericanos, europeos y asiáticos. Sin embargo, lo resolvemos nosotros aquí sin ayuda de nadie y con fondos personales verdaderamente escasos. Este logro nos pertenece a todos. Apoyemos a los mexicanos antes que a nadie.
Los señores del tiempo son la inspiración de mi vida. Su ciencia abarca conocimientos que nuestra civilización aun no puede comprender. El desarrollo que su ciencia logró en términos de comunicación entre sus hemisferios cerebrales, los llevó a crear una estirpe de humanos iluminados y super inteligentes.
Afortunadamente con este desciframiento, recuperamos el código fuente de su conocimiento.
Aunque sé que esto representa apenas la punta del Iceberg, creo fielmente que ahora estamos en posición de comprenderlos a fondo si ponemos nuestro esfuerzo y empeño en las investigaciones sobre los efectos de la luz y los campos electromagnéticos en las pirámides.
Por su atención, mil gracias y por favor publiquen sus comentarios para que todos empecemos a formar una unidad de inteligencia y comunicación entrelazada como lo hacían ellos.
Atte.
JL Murra
